Copenhague es una ciudad tranquila y ordenada, donde las bicicletas son las reinas de las calles y sus habitantes viven en un entrono tranquilo y seguro. Copenhague es, además , una bella ciudad en la que perderse y disfrutar de un paseo por sus calles o por sus parques. 
La mejor manera de disfrutar de Copenhague es caminado o en bicicleta. Atravesar la Plaza del Ayuntamiento para caminar por la calle peatonal y comercial Stroget y llegar hasta la monumental plaza de Kongens Nytrov, que sirve como acceso al pequeño muelle de Nyhavn. sus fachadas de colores y sus cafés a la orilla del canal, que se han convertido en la imagen por excelencia de Copenhague.
Luego, un paseo por los palacios de Amalienborg, la clásica visita a la Sirenita que recibe a quienes llegan a Copenhague por barco o a las paredes de parques como los de Rosenborg o Frederiksberg, antes de completar el día visitando la caótica propuesta alternatica de Christiania o paseando por los lagos.
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